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Mostrando entradas de abril, 2010

LAS DIPUTACIONES: UNAS INSTITUCIONES SUPERFLUAS

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL PAIS.COM EL 20 DE ABRIL DE 2010         “La creación de la Administración periférica de la Comunidad autónoma no debe llegar a producirse en ningún caso. Las Diputaciones provinciales deben quedar convertidas en el escalón administrativo intrarregional básico y ejercerán ordinariamente las competencias administrativas que pertenecen a las Comunidades”. El Informe de la Comisión de Expertos sobre Autonomías llevaba toda la razón en 1981 para defender ardientemente que las Diputaciones deberían de ser las administraciones periféricas de las Comunidades. Entre el Estado y los municipios solo hay espacio para una administración y era lógico optar por la que tenía una experiencia de más de ciento cincuenta años y una eficacia probada más que aceptable.     Sin embargo, todas las nuevas Comunidades -incluidas aquellas que, como la andaluza, plasmaban en su Estatuto la opinión del profesor García de Enterría y su equipo- no solo se dotaron de sus propios servicio

ADIÓS A LA CREDIBILIDAD PARLAMENTARIA

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL ANUARIO ANDALUCÍA 2010 DEL GRUPO JOLY        Walter Bagehot, el gran teórico de la Constitución inglesa, escribió a mitad del Siglo XIX que si se situaba en el centro de una sociedad una asamblea de hombres preparados, como era el Parlamento británico, no habría duda de que elevaría el nivel general de esa sociedad. ¿Quién diría hoy que el Parlamento mantiene esa función educativa? No mucha gente  en España, desde luego, por no decir nadie, ya que  el prestigio o auctoritas de los parlamentarios es muy bajo; de tal forma que pocas personas se habrán formado su opinión -por citar una polémica  reciente- sobre el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos atómicos teniendo en cuenta la decisión que sobre él adoptó por unanimidad la Comisión de Industria del Congreso en diciembre de 2004. Sin duda, muchos nos animamos a leer la opinión de los científicos sobre el tema, mientras que casi nadie se molesta en leer esa opinión unánime del Congreso. Y las descali