Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2012

IRLANDA COMO PRECEDENTE

Artículo publicado en los periódicos del Grupo Joly el 9 de enero de 2012 Leister House, sede del Congreso irlandés     En el 2009 el Gobierno irlandés garantizó  durante un plazo de dos años los depósitos bancarios, cualquiera que fuera su importe, lo que le pareció una malísima ida a la oposición. Por eso, el Fine Gael, el Labour Party y el Sinn Féin votaron en contra en el Parlamento. La vida, como siempre, siguió, aunque con muchos problemas económicos para Irlanda, tanto que fue rescatada en noviembre de 2010 y su política económica es supervisada desde entonces por la Troika del Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea. En febrero de este año 2011 se celebraron elecciones y los irlandeses mandaron al Finna Fáil a la oposición, con durísimos reproches por la mala gestión de la crisis, entre los que la oposición no olvidó incluir que no se pusiera ningún límite a la garantía estatal de los depósitos bancarios, confundiendo un pequeño paí

SERVIDUMBRES LINGÜÍSTICAS

    Artículo publicado en EL PAÍS el 6 de enero de 2012     En la época remota de la peseta se decía que el puesto de ministro de Economía implicaba algunas duras servidumbres lingüísticas, muy especialmente el deber de negar hasta el último momento que el Gobierno pensara devaluar la peseta, lo que en no pocas ocasiones suponía mentir a la opinión pública y a los inversores el día previo a la devaluación. En la modernísima época del euro estas servidumbres de los responsables de las finanzas públicas se mantienen en el fondo -hay que defender siempre la solvencia del Estado y del país- pero han girado en cuanto al contenido concreto y en cuanto a los destinatarios. Estos últimos son los mercados y lo que le corresponde defender a un ministro de Economía (si es posible en inglés) es que se va a cumplir el objetivo de déficit público hasta el día previo al de un Consejo de Ministros en el que se adopten duras medidas para atajar las desviaciones sobre unas previsiones que se habían