Artículo publicado en EL OBSERVATORIO de los nueve periódicos del Gupo Joly; domingo, 23 de noviembre de 2008. Hace ya más de diez días que el poeta Luis García Montero fue condenado por un delito de injurias a pagar una multa de 1.800 euros y una indemnización de 3.000 euros al ofendido, el profesor Juan Antonio Fortes, y las protestas por esa condena están lejos de apagarse pues es incomprensible que alguien pueda ser sancionado por calificar de perturbado a quien expresa que Lorca fue un fascista asesinado por los suyos y que Ayala fue un valedor del fascismo. Casualmente, ayer recibí por email la sentencia completa que me puse a leer como el Pierre Menard de Borges a rescribir el Quijote: con conciencia de conocerla ya profundamente. Sin embargo, al poco de comenzar su lectura la sentencia original empezó a tomar un sendero diferente al de la sentencia explicada en los medios. Así, mientras en ésta se condena al poeta por usar la palabra perturbado, que más que un insu
Ideas y divagaciones de Agustín Ruiz Robledo.