Copio aquí la reflexión sobre Haiti de un poeta del que no puedo tener celos, aunque se los merece, y del que me encuentro muy orgulloso, aunque el mérito es solo suyo, mi hijo Juan.
CARTA AL DIRECTOR publicada en Granada Hoy el 25 de enero de 2010.
PONTE EN SU LUGAR
Estás en tu casa tranquilamente,
sin pensar en el presente.
Entonces, de repente,
todo empieza a moverse.
La casa se derrumba lentamente,
mientras te das un golpe y quedas inconsciente.
Te despiertas, y ves la ciudad destruida:
¿qué va a ser ahora de tu vida?
La calle es todo un cementerio,
lleno de cadáveres y enfermos.
La plaza es un valle de cenizas,
con flores marchitas,
y edificios hechos trizas.
Desesperadamente, buscas a tu gente:
a tu padre, madre y hermano,
pero todo esfuerzo es en vano.
No tienes agua ni alimento,
y empiezas a robar sin consentimiento.
¿Por qué tenía que pasarte esto a tí?
¿Por qué no le pasa a otro país?
¿Por qué justo a Haití?
________________________________
Espero que les haya gustado. Estos son mis datos:
Nombre: Juan Ruiz Ramos.
Edad: 14 años.
CARTA AL DIRECTOR publicada en Granada Hoy el 25 de enero de 2010.
PONTE EN SU LUGAR
Estás en tu casa tranquilamente,
sin pensar en el presente.
Entonces, de repente,
todo empieza a moverse.
La casa se derrumba lentamente,
mientras te das un golpe y quedas inconsciente.
Te despiertas, y ves la ciudad destruida:
¿qué va a ser ahora de tu vida?
La calle es todo un cementerio,
lleno de cadáveres y enfermos.
La plaza es un valle de cenizas,
con flores marchitas,
y edificios hechos trizas.
Desesperadamente, buscas a tu gente:
a tu padre, madre y hermano,
pero todo esfuerzo es en vano.
No tienes agua ni alimento,
y empiezas a robar sin consentimiento.
¿Por qué tenía que pasarte esto a tí?
¿Por qué no le pasa a otro país?
¿Por qué justo a Haití?
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Espero que les haya gustado. Estos son mis datos:
Nombre: Juan Ruiz Ramos.
Edad: 14 años.
Comentarios
Un saludo.
Los niños ven a las moscas pasando de cuerpo en cuerpo.
Como la frente de abuelo se ha quedado un corazón.
El mundo nos pide un cambio. Ya se está acabando el tiempo,
y los pastores nos brindan la típica distracción.
Temo por ti, que estás viva. Temo por él, que está muerto;
por ustedes que han sentido el impacto del santo infierno.
Siento el dolor de la herida… el sinsabor de lo incierto;
y los demonios ya vuelan, y a un ángel le crecen cuernos.
Una manzana en las manos se va quedando sin zumo
como ellos se van sin manos… como ellos se van sin rumbo.
Un perro oliendo un cadáver entre señales de humo
al final de cada noche, cansado, va dando tumbos.
Los abismos en la tierra no han sepultado las sombras,
sino las luces grisáceas de un pueblo que sufre y calla.
Dictaduras, huracanes, y ahora montones de alfombras
tiemblan para darle vida a tantas futuras medallas.
Y las calles son más anchas. Y escasean las paredes.
De los ojos del mundo caen caricias mojadas.
La era nos pide un cambio. Hay más dolor en las redes
de Internet, y los pastores tienen las puertas cerradas.
Haití es trovador sin norte, con las seis cuerdas quemadas.
Haití es maldición de un bosque con las ramas enredadas.