El IDEAL de Granada publica hoy domingo mi opinión, y la de mi grupo de amigos de Granada Futuro, sobre el incumplimiento de la Ley de Puertos que ha realizado el Gobierno andaluz:
UNA
ILUSIÓN ROTA A GOLPE DE BOJA
El 9 de enero el PP y Ciudadanos
firmaron un Acuerdo de gobierno para Andalucía desarrollado en 29 densos
folios. En el primero de ellos se habla de la necesidad de una “regeneración
democrática e institucional”, para lo cual se comprometen a que el nuevo
Gobierno andaluz lleve a cabo noventa medidas. La primera de esas medidas es la
“despolitización, eficiencia administrativa y lucha contra la corrupción”. Esta
despolitización se concreta en una serie de puntos muy detallados entre lo que
merece la pena destacar el siguiente: “Definiremos la figura de los directivos
públicos, de carácter técnico, diferenciada de los altos cargos, de carácter
político. Tendrán esta consideración los directores de las agencias, sociedades
mercantiles, fundaciones y demás entes públicos instrumentales, además de otros
puestos con funciones directivas que ahora son nombrados libremente por el
Gobierno. Todos ellos serán elegidos siempre por concurso público, abierto y
transparente por un período de seis años entre personas con experiencia y
formación acreditadas para el desempeño del cargo”.
Para un grupo de opinión como
Granada Futuro este párrafo fue motivo de gran alegría porque repetidamente habíamos
criticado que la anterior Junta, controlada por el PSOE, hacía nombramientos
políticos en instituciones que a nuestro juicio deberían de ocupar técnicos,
como -limitándonos a nuestra provincia- los directores del Patronato de la
Alhambra, de Cetursa y el Presidente de la Autoridad Portuaria de Motril. Así
que esperábamos con gran ilusión que esa nueva política en la selección de
directivos pasara del papel del pacto al papel del BOJA.
Sin embargo, el BOJA del jueves 21
de febrero nos ha traído los primeros nombramientos técnicos realizados
por el Consejo de Gobierno y nuestra ilusión se ha quebrado igual que la de los
niños que descubren quien son los Reyes Magos porque los nombramientos de los
siete presidentes de los puertos de Andalucía para nada responden al compromiso
que habían firmado los partidos. Lejos del perfil técnico que cabría suponerle,
se trata de políticos que militan en el mismo partido del consejero que tenía
la capacidad de propuesta: el consejero de Presidencia, Administración Pública
e Interior, el Partido Popular. Siendo muy generosos en la evaluación podemos
decir que los nombrados (unos más que otros, claro) son los más capaces entre
los leales del PP, pero difícilmente que son los más leales entre los capaces,
como quería Leopoldo Calvo-Sotelo. Pero
aún admitiendo eso, no entendemos cómo personas que nunca han trabajado en los
puertos ni han tenido trabajos relacionados con ellos pueden ser considerados
de “reconocida competencia profesional e idoneidad”, tal y como exige el artículo
31 del Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre, por el que se
aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
Por habernos creído la promesa del
mes pasado, se nos podrá tachar de ilusos, incluso de ignorantes por pensar que
un partido con los antecedentes del PP iba a ir contra la regla de la Ciencia
Política que dice que nunca un partido abandona una parcela de poder
voluntariamente. Es verdad que todo el mundo sabe que los Reyes Magos no
existen; pero a nosotros ni siquiera nos queda el consuelo de las cariñosas
explicaciones paternales cuando el infante descubre la verdad. Antes al
contrario, el Consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz nos
ha negado esa explicación consoladora y sigue insistiendo en que los Reyes
Magos sí existen: según él, los elegidos lo han sido tras una búsqueda de
candidatos "con los perfiles más profesionales y con más
experiencia".
No somos nada optimistas,
pero nos gustaría esperar que el nuevo ejecutivo regional no agrandará el
desencanto, rectificando su torcido y nada regenerador proceder con los
nombramientos que aún quedan pendientes.
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