Entrevista en Economist & Jurist: No es tanto el texto de la Constitución, como la cultura constitucional
Copio aquí mis respuestas íntegras, que lógicamente en el artículo han sido resumidas
‑)Qué
vigencia tiene actualmente la Constitución?
)Ha
quedado desfasada en algunos aspectos?
Como cualquier texto jurídico, sin duda nuestra Constitución debería ser reformada para adaptarse mejor a la realidad actual. Ahora bien, sus cuatro grandes decisiones políticas me parecen que para nada estás desfasadas: el estado social y democrático de derecho, la monarquía parlamentaria, el estado autonómico y la incorporación de España a Europa. Cambiar cualquiera de ellas (por ejemplo, establecer una república o un estado confederal), no sería, hablando con precisión, una reforma de la Constitución, sino otra Constitución distinta.
‑)Qué
sería necesario reformar?
A mi juicio, y siempre hablando de
reforma, hay muchos temas sobre los que, con un poco de buena voluntad, los dos
grandes partidos españoles podrían
ponerse de acuerdo y atraer a otros partidos: cambiar la redacción
del artículo 49 para no seguir hablando de Adisminuidos@
(lo que el Gobierno inicio en solitario en la legislatura anterior), incluir la
Unión Europea de una forma clara -si no fuera posible en
el Título Preliminar, sí
en una disposición adicional-; garantizar la independencia del
Consejo General del Poder Judicial, acabar con la limitada iniciativa
legislativa popular, afrontar los desafíos
de Internet y la inteligencia artificial. En fin, no continuo porque no estoy
de ánimo para seguir dando hipótesis
inverosímiles. En otros momentos en los que he estado más
optimista he escrito sobre mi opinión sobre este
tema, especialmente en mi libro La mirada de Argos.
‑)Cree
posible en las circunstancias actuales
un cambio profundo por el método de reforma
reforzado, art 168?
No. Por eso, no he hablado de acabar
con la discriminación de la mujer en la sucesión
a la Corona que solo puede hacerse por este procedimiento agravado.
‑)Considera
que se enfrenta a amenazas importantes en este momento?
Sin duda. Lo importante para que un
sistema democrático funcione no es tanto el texto de la Constitución,
sino el comportamiento de los actores políticos,
como podemos ver en democracias con textos constitucionales muy diferentes.
Pero nos encontramos con que en España, a pesar de la
reivindicación constante de la Constitución,
los partidos han implantado unos comportamientos que para nada coinciden con el
texto que se aprobó en 1978. Así,
según la Constitución,
las Cortes son el poder legislativo y el Gobierno solo excepcionalmente puede
aprobar normas con fuerza de ley; pero la práctica
nos dice que ya llevamos más de un
quinquenio con más decretos-leyes que leyes; de tal forma que los que
era excepcional se ha convertido en lo habitual, con réplica
en las Comunidades Autónomas, sin
distinción de partido gobernante. La colonización
partidista de las grandes instituciones del Estado se ha convertido en una práctica
que todo el mundo lamenta, pero que el PSOE y el PP nunca resuelven, etc. Como
he escrito en la Revista de las Cortes Generales,
nos encontramos con un parlamentarismo difuminado ajeno a la voluntad
del constituyente. De los extraños pactos
actuales del PSOE para lograr el Gobierno -tan distantes de su programa
electoral- nada diré pues los tenemos demasiado cerca como para apreciar
cómo influirán
en el entendimiento de la Constitución,
pero tampoco me mueven al optimismo.
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