Ir al contenido principal

PLAZOS ADMINISTRATIVOS

Artículo publicado en la Revista de Andalucía del Grupo Joly núm. 87, de 18 de septiembre de 2008

Ayer, 20 de septiembre, se cumplieron dieciocho meses de la entrada en vigor del nuevo Estatuto de Andalucía. Como su disposición adicional segunda establece este periodo de tiempo para que el Gobierno y la Junta se pongan de acuerdo sobre el importe de la deuda histórica, ya tenemos a los partidos discutiendo sobre la importancia de cumplir los plazos y sobre la cantidad que el Estado debe abonar Andalucía, que oscila entre los 1.148 millones de euros (PSOE) y 7.500 millones (IU). Como nada sé de la forma de calcular esta deuda, nada diré sobre el asunto, confiando en que los partidos y sus expertos sabrán encontrar la cifra exacta espigando en la inexistente contabilidad nacional territorializada y partiendo de no se sabe cuál año de la Historia de España. Mientras tanto, mejor será que me fije en otros plazos más comprensibles, como los que afectan a nuestra vida cotidiana. El primer plazo reciente que uno puede recordar es el muy conocido de la granadina de 96 años citada por la Junta para 2012 para comprobar si tiene derecho a la ayuda de la Ley de dependencia. Con buen criterio, la Junta ha revisado esta cita, dejándonos a algunos con las ganas de criticarla; por más que la Consejera lo puso fácil con el argumento de que la edad por sí misma no es una dependencia. Al parecer, para la Consejera no es motivo de sonrojo que la petición de un ciudadano (tenga la edad que tenga) no empiece a resolverse hasta dentro de cuatro años. En la vida civil, estemos vivos o muertos para entonces, no deja de ser un plazo extraordinariamente largo.

Claro que seguramente el retraso esté justificado por la dificultad de cumplir la Ley de dependencia, norma estatal que deben de aplicar las Comunidades. Si miro en mi trato cotidiano con la Junta, puedo para darme cuenta de que ese no es el plazo habitual. Veamos un ejemplo cualquiera: en julio solicité el carnet de familia numerosa en la Delegación de Igualdad y solo tendré que esperar tres meses para que me lo expidan. Como casualmente el mismo día pedí al Ministerio de Justicia un certificado de penales, que me expidieron sobre la marcha, y un par de días después solicité por correo la renovación del carnet de conducir, que me llegó rápidamente, pensé que el Estado se ha reservado los servicios más fáciles, traspasando los complejos a las Comunidades. Además, tampoco pasa nada durante esos tres meses: con una fotocopia de la solicitud de familia numerosa ya se puede disfrutar de sus ventajas. He escrito fotocopia y no me he equivocado: el impreso en el que se solicita no tiene copia, sin duda como forma de luchar contra la deforestación, aunque a los padres ultranerviosos se nos ofrece la posibilidad de hacer una fotocopia por nuestra cuenta. Pero merece la pena, pues con ella pude inscribir a mi hijo pequeño en una guardería de la Junta. Por cierto, con unas instalaciones excelentes, aunque mi hijo todavía no ha podido usarlas porque, tres semanas después del comienzo del curso, su clase sigue sin personal responsable, pendiente de no sé cual trámite administrativo, cuya lentitud agradezco porque me permite seguir disfrutando más tiempo de su compañía.

También agradezco que la matrícula no pueda domiciliarse en una cuenta corriente y tenga que ir todos los meses a Hacienda de la Junta a pagar el correspondiente precio público. Un paseo por Granada siempre viene bien, incluso cuando uno recuerda al pasar por la Delegación de Innovación que en enero le presenté una solicitud de ayuda para una estancia investigadora en Alemania en agosto y que a fecha de hoy todavía no ha respondido. Qué tiempos aquellos de Felipe González en el que Ministerio de Educación contestaba en tres meses. Pero no tengo motivo para la queja: en el mismo paseo me encuentro con un amigo que sale de la Delegación bastante enfadado porque el Registro de Cooperativas tarda siete meses, siete, en registrarle las cuentas anuales. ¡Cuando a una sociedad anónima le tardan un par de días en el Registro Mercantil!, me dice exaltado. Alguna explicación tendrá, hombre. Vamos tomemos una cerveza y analicemos con tranquilidad la situación. Porque no vamos a dudar ahora de la gran verdad del Estado autonómico: la Administración autonómica, por ser más cercana al ciudadano, y haga lo que haga, siempre funciona mejor que la estatal. Andalucía, imparable.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Casi hubiera sido mejor que te hubieras dedicado a contar los dineros debidos por el Estado; mira, puedes dedicarte a ello en tanto que esperas que te respondan a la solictud de ayuda para investiar; claro que quizá te digan que ellos no están para financiar cursos de idiomas, como tuve la suerte de oirle yo al responsable de becarios de la Gene hace unos años...
Argelia

Entradas más leídas

LA INQUINA DE UN JUEZ

Artículo publicado en el Diario de Cádiz y los otros ocho periódicos del Grupo Joly, domingo, 7 de septiembre de 2008. VERSIÓN COMPLETA, la abreviada puede consultarse en: Granada Hoy El gran Jeremías Bentham teorizó en el siglo XIX sobre las dos perspectivas que puede adoptar el jurista en relación con la ley, la del expositor que cuenta lo que la ley dice y la del censor que señala sus fallos y propone su reforma. Desde que aprendemos en primero de carrera esta elemental diferencia, casi todos los juristas en activo adoptamos siempre que podemos la muy elegante segunda perspectiva, criticando con pasión los muchos y muy deficientes errores de nuestras leyes. Así, el Código Penal “de la democracia” ha sido tan vapuleado por la doctrina que he tenido ocasión de asistir a una brillante conferencia de uno de sus propios padres intelectuales cuyo tema central no era otro que... criticar el nuevo Código. Por eso, no es extraño que desde su aprobación en 1995 el Código Penal lleve ya v

FARMACIAS INTOCABLES

Artículo publicado en EL OBSERVATORIO de los nueve periódicos del Grupo Joly el domingo 5 de abril de 2009. Por fin llega una semana con buenas noticias económicas: el G-20 ha logrado un acuerdo espectacular para luchar contra la recesión mundial con 745.000 millones de euros; el Gobierno español interviene la Caja de Castilla la Mancha y, con un simple aval de 9.000 millones de euros, su millón de impositores podrán estar tranquilos pues saben que tocan a 9.000 euros por cabeza; el paro únicamente ha crecido en 123.543 personas, el menor incremento en los últimos seis meses, según el Ministerio de Trabajo, que no es cosa de hacer la comparación de forma anual y concluir justo lo contrario. Por todo ello, no es extraño que haya pasado casi inadvertido el proyecto de ley sobre el libre acceso a actividades de servicios y su ejercicio. Este audaz proyecto del Gobierno, en cumplimiento de la Directiva de servicios de la Unión Europea, supone la modificación de 46 leyes estatales y se

UN ESFUERZO DE LEALTAD CONSTITUCIONAL

 Artículo publicado en  EL ESPAÑOL    el 19 de diciembre de 2022                                           Si algún periodista me hubiera preguntado la semana pasada que imaginara el motivo de una bronca en el Congreso en el que hubiera acusaciones cruzadas de golpe de Estado y ataques a la democracia, le hubiera contestado recordando debates de las Cortes republicanas en las que se discutían cuestiones esenciales para la sociedad española: la reforma agraria, las relaciones con la Iglesia, la subordinación del Ejército al poder civil, etc. Nunca hubiera sido capaz de imaginar una bronca como la del jueves -con la coda de las declaraciones del Presidente del Gobierno- motivada por la admisión de dos enmiendas que, si se hubieran tramitado de una forma un poco menos heterodoxa (mediante una nueva proposición de ley), podrían acabar en el BOE menos de dos meses después.             El ruido político apenas deja ver el problema jurídico, que es relativamente fácil de resolver: los grupos