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Entrevista en AhoraGranada.com

La Cínica Interviú
Francisco Barajas
Granada, 24 de septiembre de 2014


Este catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada (UGR), Agustín Ruiz Robledo, es amigo mío. Y el que se meta con él, se mete conmigo. Así que mucho cuidado con que no les guste a ustedes, dilectos lectores, esta entrevista porque soy capaz de hacerle tres más a don Agustín en una semana. Es sensata la entrevista y demuestra que todos estamos hasta allí mismo de la forma equivocada con la que nos gobierna y administra, al alimón, el bipartidismo PP-PSOE o PSOE-PP. Y porque no se puede hacer peor ni más chapuceramente. Así, seguro, que la sociedad civil se tiene que involucrar mucho más, y para que no sea todo votar cuando le interesa a ese bipartidismo que es chapucero, soez, salbalates, cacaliqui, asnal, zurupeto y alcanfor. Caro amigo Agustín, no voy a loarte porque las criaturas humanas como tú, cultas e inteligentes como tú, no lo necesitan. Y solo voy a pedir, amenazando con lo de las tres entrevistas en una semana, que los amables lectores te lean con atención porque expresas en tus respuestas verdades como galaxias enteras. Ya hay que mojarse, hasta el culo, con perdón, y porque vamos de culo, con perdón, con estos partidos políticos tan constituidos en una jodida, con perdón, casta política que campa con patente de corso y sin aceptar que están al servicio del pueblo soberano. Un abrazo, caro amigo. Y sigue escribiendo esos magníficos artículos que te publican en el diario “El País”. Lo dicho.



Pregunta.- ¿Granada y su provincia son un proyecto de presente y futuro que no tiene proyectos definidos?
Respuesta.- Granada y su provincia son realidades geográficas e históricas muy evidentes; pero en cuanto a los proyectos me temo que mi respuesta debe ser similar a la que le dio el teniente de Apocalyse Now al coronel Kurtz cuando este le preguntó por su opinión por los métodos que empleaba para luchar contra el Vietcong y el teniente le contestó: señor, yo no veo ningún método. Pues eso, lamentablemente, yo no veo ningún proyecto para Granada.

P.- ¿El cabreo social, permítame la expresión coloquial, de la sociedad civil es inmenso en la actualidad?
R.- Inmenso y más que justificado: tenemos una clase política que ha conseguido casi hundir el país, endeudarnos hasta las cejas mientras nos clavaba a impuestos y mandaba al paro a cinco millones de personas. Y sin embargo, ellos han logrado retorcer el lenguaje y darle la vuelta a todo lo que podríamos pensar que han hecho mal: la desastrosa gestión política de las cajas de ahorros se ha convertido en una “crisis bancaria”, el Estado elefantiásico que sufrimos, incapaz de prestar unos servicios públicos de calidad, con colas hasta en el Registro Civil, nos lo visten como “el Estado de las autonomías que nos ha asegurado treinta años de bienestar”; la asfixiante presión fiscal –recuerdo que el IVA empezó por el 15%- es un “esfuerzo de la sociedad con los más débiles”; las obras faraónicas, empezando por el AVE y terminando por los aeropuertos vacíos y los túneles tapiados nos dicen que son muestras de la pujanza económica.
Bueno, reconozco que a veces no retuercen el lenguaje, simplemente admiten que algo se ha hecho mal, como en nuestra famosa presa de Rules que se terminó en 2003 y todavía no se han hecho las canalizaciones para que se pueda regar. Claro que después de admitir que se ha hecho mal, cargan la culpa en el adversario: el PP en el PSOE y el PSOE en el PP. En fin, para el que quiera saber con más detalle los tejemanejes que nos han llevado hasta aquí les recomiendo el clarividente ensayo de Antonio Muñoz Molina “Todo lo que era sólido”. Así que, pensándolo mejor, me parece que poco malestar social hay para todo lo que nos vienen haciendo los “dos grandes”. Los movimientos alternativos, como Podemos, tienen un campo perfectamente abonado para que germinen sus propuestas anticasta.

P.- ¿Y a dónde nos pueden llevar los nacionalismos europeos?
R.- Espero que a ningún sitio. Tengo la ilusión de que cada día más europeos hagamos propia la luminosa frase de uno de nuestros mejores filósofos, George Santayana: “El nacionalismo es la indignidad de tener un alma controlada por la geografía” y nos demos cuenta de que nuestro bienestar personal depende más de la cooperación que del enfrentamiento, de estrechar lazos que de levantar muros. En mi sentir, Europa debe caminar hacia el Estado federal y la globalización debe continuar hasta que tengamos un gobierno democrático del Mundo entero. ¡Tanta gente ha soñado, como el bueno de Proudhon, con una federación mundial! Por muy lejano que nos pueda parecer, llegará un día en el que el concepto “extranjero” no tenga sentido, desaparecerán las fronteras, los ejércitos, los espías y todo lo que signifique organización para la guerra. Creo que fue Sócrates el que dijo “no soy ateniense, ni griego, sino ciudadano del mundo”. Y tú, querido amigo Paco, seguro que recuerdas otras frases similares igual de conmovedoras.

P.- ¿La corrupción política y empresarial es producto de la incultura política y empresarial?
R.- Hace algunos años te hubiera contestado que sí, que hay una correlación directa entre el grado de formación de un país y su grado de corrupción: a mayor cultura, menor corrupción. Pero hoy no lo tengo tan claro porque veo personas muy formadas que han participado activamente en la corrupción. Piensa, por ejemplo, cuántas personas de gran nivel intelectual y de inmensa cultura empresarial –tanta que han podido llevar a sus empresas a lo más alto del Mundo- han “regularizado” cuentas bancarias que tenían sin declarar en bancos extranjeros. Y de la más alta magistratura española cazando elefantes en Botsuana y haciendo negocios en el extranjero, mejor ni hablar. No, lo que tenemos en España –y muy especialmente en Andalucía- es lo que podríamos llamar una cultura del fraude, que nos lleva a tener cierta manga ancha con la corrupción. La teoría de que como el Estado nos engaña nosotros podemos engañarlo a él y ahí está la raíz de tantísimos fraudes, grandes y pequeños, que salpican nuestra sociedad, desde evitar el IVA en pequeñas compras hasta fingir accidentes para no pagar el seguro, pedir ayuda al concejal de turno para que nos de trabajo, ofrecerle a un partido una ayudita económica para que nos conceda realizar una obra pública, etc. Afortunadamente, esta tolerancia social con la corrupción está cambiando y creo que los ciudadanos ya no vamos a mirar para otro lado cuando los partidos no sean claros en la lucha contra esta lacra política y social, que tanto perjudica nuestra sociedad.

P.- ¿Navega bien la Universidad de Granada (UGR), o quizá podría surcar mejor los mares y océanos de la enseñanza universitaria?
R.- Permíteme que conteste partiendo de una anécdota: hoy martes, 23 de septiembre, comienzan las clases y esta misma semana se inaugura el curso solemnemente. Sería ayer lunes, habrás pensado tú con lógica cartesiana. Pues no, será el viernes, que además se declara día “no lectivo”. Seguro que la autoridad académica tendrá sólidas razones para tomar una decisión tan intuitivamente ilógica, ya que este año le corresponde a nuestra Universidad el honor de abrir el año académico de toda Andalucía, con la presencia de las más altas autoridades políticas y de todos los demás rectores. Pero yo lo veo de otra manera (quizás por lo del sordo enfado del que hablábamos en la pregunta anterior): es un ejemplo de cómo la vida académica se subordina a la vida política, así que adiós a las clases, a los tribunales de tesinas (digo TFGs, en la nueva jerga) que estaban previstas para ese día, etc. Todo sea por la pompa y el boato. Creo que la Universidad española iría mucho mejor si se lograra liberar de tanta atadura política como tiene y se hiciera efectivo el principio de autonomía universitaria consagrado en la Constitución. Que, por cierto, tiene su cara y su cruz: autonomía significa capacidad de elegir, pero también asunción de responsabilidades y creo que, con carácter general, esta dependencia política de la Universidad viene siendo aceptada de buen grado por parte de muchos académicos porque nos permite reducir nuestra propia responsabilidad casi a cero y mantener algunos de nuestros más rancios vicios, como la siempre denunciada endogamia. Dicho esto, también quiero agregar que dentro de este turbio mar que es la Universidad española, la de Granada es una de las que mejor navega, como demuestra que en el ranking de Shangai aparezcamos entre las mejores 400 Universidades del Mundo.

P.- ¿Llegar España a un Estado Federal es o no es la panacea política?
R.- ¿Qué es un Estado Federal? ¿Y cuántos Estados miembros tendría ese Estado Federal? La pregunta que se quedó flotando en el proceso constituyente y hoy envenena nuestra vida política es ¿en cuántas partes se divide España? La Constitución respondía de forma oblicua que de tres nacionalidades y algunas regiones; pero ya sabemos que la evolución posterior fue por otros derroteros, más igualitarios, que no han sido aceptados por los nacionalismos periféricos, que buscan la diferencia. Así que se ha construido un Estado autonómico que ni ha conseguido la integración de los nacionalismos ni la mejora en la prestación de servicios públicos en las regiones. Y encima todos las Comunidades culpan a “Madrid” de sus propios problemas. Un desastre que no veo cómo se puede arreglar. ¿Sí? ¿Insistes en que te de mi opinión? Entonces, mi propuesta de método sería lo que llamaré el “modelo irlandés”: en 2012 organizaron una Convención Constitucional para reformar la Constitución formada por 100 miembros, 34 representantes de los políticos y 66 ciudadanos elegidos al azar, buscando que fueran representantes de los diversos grupos que componen la sociedad. Hicieron unas propuestas muy interesantes.

P.- ¿Qué puede aportar PODEMOS a una vida pública que necesita regenerarse a todas luces políticas?
R.- Espero con mucha ilusión que contribuya a esa regeneración política. Gestos tan aparentemente pequeños como renunciar a cobrar más del Parlamento Europeo de lo que cobraban en su trabajo anterior me parece que tienen un gran valor simbólico.

P.- ¿Por qué no existe la división e independencia en los tres poderes que conforman el Estado Español?
R.- En un sistema parlamentario como el nuestro la independencia del Poder Legislativo sobre el Ejecutivo es completamente ilusoria, el Parlamento no es el lugar del enfrentamiento de los legisladores con el Gobierno, sino de éste con la Oposición. Así es en todo el Mundo y no me parece mal que también lo sea en España, aunque no estaría de más que esa dependencia se quedara ahí y no llegara hasta el punto de que más que dependencia a veces parezca absoluta esclavitud. Sí que habría que corregir la tendencia del poder político a controlar el tercer poder, el judicial. El sistema de elección de los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial por los partidos políticos es una aberración que no debería de mantenerse. Por cierto, que el PP en su programa electoral de 2011 proponía este cambio, sin que hasta la fecha haya oído una explicación razonable de por qué ha renunciado a llevarlo a cabo. Supongo que la razón está en el viejo refrán castellano: una cosa es predicar y otra dar trigo.

P:- ¿Las listas electorales abiertas le da pánico al bipartidismo PP-PSOE o PSOE-PP?
R.- No, en absoluto. Eso es una leyenda urbana. Tanto es así que en el Senado tenemos listas abiertas y ni los partidos le tienen miedo ni los ciudadanos le damos mayor importancia.

P.- ¿El alcalde más votado al poder municipal, pero con listas electorales abiertas?
R.- La legislación electoral ya establece que el candidato más votado sea el alcalde, solo que exige mayoría absoluta de los concejales electos. Lo que parece que el PP quería proponer era que si no se alcanzaba esa mayoría absoluta también fuera alcalde el candidato más votado. Lógicamente, todos los partidos han hecho sus cálculos y han dicho: el partido al que más beneficia esa propuesta sería al PP, que en muchas localidades sería el más votado; así que se han puesto en contra para permitir que  los partidos de la izquierda puedan ponerse de acuerdo y hacer coaliciones, tal y como por lo demás tenemos ahora mismo en Andalucía.


P.- ¿Los aforamientos en los políticos incitan a la corrupción política?
R.- No. Lo que ha incitado a muchos políticos a la corrupción ha sido por un lado el afán de lucro –para sí o para su organización-, y por otro cierto sentimiento de impunidad. Y ese sentimiento de poder hacer lo que le viniera en gana, ha crecido a medida que se dinamitaban muchos controles administrativos y judiciales que existían en nuestro Estado de Derecho. Desde esa perspectiva, el aforamiento solo es una pequeña pieza residual. Dicho esto, también quiero decir que nuestro Tribunal Supremo tiene más de una resolución en el que si no se muestra compresivo con la corrupción sí que se desvela tantísimo por los derechos de ciertos acusados de gran rango político y social que uno se queda absolutamente perplejo, más si este garantismo a ultranza viene a coincidir con un cambio de su jurisprudencia justo en el momento en el que debe de juzgar a uno de estos personajes relevantes.

P.- ¿Por qué no somos todos iguales ante la Ley, y como asevera la Constitución Española vigente?
R.- ¡Claro que somos todos iguales ante la ley, amigo Paco! Lo que pasa, como muy bien dijera Orwell en Rebelión en la Granja, es que todos los españoles somos iguales ante la ley, pero unos españoles son más iguales que otros.





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