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Entrevista en Ahoragranada.com el 30 de octubre de 2015


Entrevista en Ahoragranada.com el 30 de octubre de 2015

“Hay que construir un Estado capaz de ilusionar a sus ciudadanos”

Agustín Ruiz Robledo, catedrático de Derecho Constitucional de la UGR: “Granada es una tierra de una potencia creadora espectacular”

Francisco Barajas | 30 octubre, 2015 | 7:00
Agustín Ruiz considera que "cualquier partido nuevo que recibe el respaldo electoral ciudadano viene a cubrir una demanda que los partidos antiguos no cubrían". Foto: Álex Cámara
Foto: Álex Cámara


Este catedrático de Derecho Constitucional de la UGR, Agustín Ruiz Robledo, es un docente también espectacular. Y porque deja embobados a sus alumnos con sus clases magistrales. Y como es amigo mío desde cuando éramos alumnos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, ahora UGR, nos amigos que delante de un café arreglábamos el mundanal ruido, en la cafetería, de aquellos otrora tiempos mejores que los de ahora porque había más ilusiones y más esperanzas de construir un país (España) mejor del que existía. Y poco más voy a escribir sobre Agustín Ruiz Robledo, excepto agradecerle sus doctas respuestas con mil o más gracias y abundarle que le mando un fuerte abrazo de amigo incondicional. ¡Ah! Y lo de votar a los emergentes, servidor y picapedrero está algo, bestialmente hastiado, de que me mientan los partidos políticos.

Pregunta.- Me ha dicho un pajarito que se llama y se apellida como su gracia, que usted ha escrito un artículo en el que habla de modificar la Constitución Española… ¿En qué consiste, resumidamente, por favor, esta modificación de la Carta Magna?
Respuesta.- Mi opinión compleja sobre la reforma constitucional está en mi blog, La mirada de Argos, la resumida es: puestos a cambiar algo, cambiemos la capital de España, que en los últimos treinta años ha acumulado demasiado poder y fijémosla en Zaragoza, antigua capital de la Corona de Aragón y equidistante de las dos grandes ciudades españolas, cerca del País Vasco y muy bien comunicada (vía Ave) con Andalucía.

P.- Las repúblicas son muy molonas… ¿Y se debía de haber llegado, hace muchos años ya, a una República Federal que evitase situaciones anómalas para la unidad de este país (España)?
R.- No hay una fórmula mágica de la Jefatura del Estado que resuelva lo que ya Ortega y Gasset calificó como un problema irresoluble y la prueba la tenemos en la II República donde a pesar de la gran autonomía que tenía Cataluña, Lluís Companys, saltándose la Constitución de 1931, proclamó el Estado Catalán el 6 de octubre de 1934. En cuanto a la posibilidad de que el Estado Federal (sea republicano, sea monárquico) pudiera ser un cauce para satisfacer a los nacionalistas catalanes es algo sobre lo que tengo mis dudas, al menos en este momento, que lo que defienden es la pura independencia. Estoy tan confuso en este punto que ni siquiera sé si es conveniente la propuesta que alguna vez he defendido (y mejor que yo, Herrero de Miñón y Muñoz Machado) de incluir una disposición adicional en la Constitución que reconozca la singularidad de Cataluña. En cualquier caso, sí creo que hay que construir un Estado capaz de ilusionar a sus ciudadanos en un proyecto común y puede ser un buen comienzo cambiar la capital y desde luego, lograr un Estado que funcione: si los ciudadanos percibieran que la sanidad y la educación son de gran calidad, que la Justicia es rápida, que pueden contar con unos consulados eficaces en el extranjero, que las obras públicas son de calidad, que la corrupción disminuye, etc. Entonces sería mucho más fácil la convivencia. Y para no alargarme más apelo al saber popular: “cuando no hay harina, todo es mohína”… Y aumentan las ganas de marcharse del molino.

P.- Todo lo que emerge, algún día se puede hundir como un pez de plomo en un piélago de calamidades marinas… ¿Y esos partidos emergentes, de derechas y de izquierdas, son producto de que el bipartidismo PP-PSOE o PSOE-PP es otra calamidad, pero política y económica?
R.- Cualquier partido nuevo que recibe el respaldo electoral ciudadano viene a cubrir una demanda que los partidos antiguos no cubrían. Si ese vacío responde a una nueva sensibilidad política, como la preocupación por el medio ambiente, entonces el nuevo partido tiene muchas posibilidades de consolidarse, como Los Verdes en Alemania. Ahora bien, si el nuevo partido recoge la insatisfacción de ciertos votantes con el partido que responde a su ideología entonces su supervivencia es más complicada, como le pasó al CDS. Así que el futuro de los dos nuevos partidos españoles depende de ellos en cuanto tienen que encontrar su propio espacio ideológico, pero también de los dos dinosaurios: si estos logran quitarse su anquilosamiento y renovarse, cubriendo los flancos por los que ahora pierden votos, los nuevos no tendrán tantos apoyos electorales como dicen las encuestas.

P.- Como solo existe una cosa ideal: lo fantástico… ¿No sería fantástico que la ciudadanía tuviese memoria al votar, y dado que ya las encuestas dan vencedor al PP en las próximas generales, ese partido que se tendría que aliarse para volver a gobernar y administrar a este país (España)?
R.- Eso es lo que están diciendo las encuestas a día de hoy. Pero todavía faltan dos meses, una eternidad en política, como acabamos de ver en las elecciones del lunes en Canadá, donde han ganado con mayoría absoluta los liberales, que era la tercera fuerza del Parlamento y en mayo pasado en las elecciones británicas, ganadas también por mayoría absoluta y contra pronóstico por el partido conservador.

P.- Otro pajarito me ha comentado, los pajaritos son esquiroles y chivatos, que usted no es reacio a la formación política Ciudadanos… ¿Y Ciudadanos (C’s) está capacitado para ser socio, en la sombra o en la claridad, de un hipotético nuevo Gobierno del PP?
R.- Efectivamente, me gusta Ciudadanos, hasta el punto de haberle dado mi apoyo público para las elecciones andaluzas en un artículo en el Grupo JolyLo de estar capacitado para ser socio del PP (o del PSOE, como demuestra aquí en Andalucía) depende, primero de que obtenga un resultado que lo “capacite” para esta tarea, es decir que sus votos sean decisivos para formar gobierno. Y segundo de que, llegado ese momento, tenga personas preparadas para formar parte del Gobierno. Y por lo que estamos viendo, Albert Rivera está “fichando” a personas de un altísimo nivel, como Luis Garicano, que pueden dar la talla y asumir las más altas responsabilidades.

P.- Con coleta o sin coleta… ¿Cómo definiría usted a Podemos, ese partido político emergente que ha conseguido en poco tiempo ser una formación política exactamente igual que PSOE y PP en sus usos y costumbres orgánicas internas?
R.- Un partido que ha envejecido a la velocidad de la luz. Su propuesta inicial de renovación de la política, verdaderamente ilusionante, ha quedado contradicha por sus propios comportamientos internos de aroma leninista. Lejos del “sorpasso” al PSOE, ahora sus perspectivas se constriñen a aglutinar a toda la izquierda del PSOE, donde históricamente se sitúa, en términos redondos, un 10% de los españoles. Y eso, hoy por hoy, es un duelo con IU, pero no una alternativa de Gobierno.

P.- El marxismo va camino de ser una reliquia o un amuleto… ¿Y cree que IU va a desparecer, en tiempo no muy lejano, como pompas de jabón que se diluyen en las urnas electorales?
R.- Me reafirmo en mi respuesta anterior: IU se dirige a un segmento ideológico en el que se sitúa el 10% de los ciudadanos, así que su supervivencia depende de su duelo con Podemos. Y si su “vejez” es de momento un inconveniente para que IU atraiga a los nuevos votantes, también puede ser un valor: tiene una fuerte implantación territorial y un “suelo” de electores fieles que puede darle una delicada salud de hierro…

P.- Solo 500 años se han necesitado para que la UGR tenga una Rectora Magnífica… ¿Usted es machista o se ha alegrado cantidad de que doña Pilar Aranda sea la nueva Rectora Magnífica de la Universidad de Granada (UGR)?
R.- Me he alegrado muchísimo, porque como elector me gustaba más Aranda que el otro candidato. Pero también me alegra que tengamos una mujer al mando de la Universidad de Granada, la primera en casi quinientos años de Historia y la única rectora que hay ahora mismo en España. Y esta alegría, un tanto superflua porque lo importante son las personas y no su sexo, lo mismo es algún resto de machismo encubierto. En cualquier caso, me alegra haber contribuido a la rotura de uno de esos “techos de cristal” de las mujeres españolas.

P.- Usted es un jurista constitucional de primer orden… ¿Nunca en este país (España) va a existir, por ejemplo, la independencia Judicial con jueces y fiscales sin afiliación política soterrada?
R.- ¡No perdamos la esperanza, amigo Paco! Es más, sería muy facilito si los partidos políticos simplemente cumplieran con su programa electoral. Por ejemplo, el PP llevaba en el suyo en 2011 que los doce jueces del Consejo General del Poder Judicial serían elegidos por los propios jueces, propuesta que luego no ha cumplido poniendo así de manifiesto que una cosa es prometer y otra dar trigo, aunque este sea gratuito.

P.- Espero que no me cueste ir a la mazmorra fría… ¿Esto de la corrupción política y empresarial, sus condenas y erradicación, es un cachondeo que agravia al ciudadano de a pie?
R.- Mal que bien estamos viendo que algunos políticos y algunos empresarios corruptos están entrando en la cárcel. Seamos optimistas, aunque algunos cambios legislativos nos suman en la melancolía: los nuevos plazos para instruir que establece la renovada Ley de Enjuiciamiento Criminal puede permitir que alguno de esos “presuntos” corruptos se escapen de rositas. Por cierto ¿podría explicar el señor Ministro de Justicia por qué la inmediata entrada en vigor de esa Ley mientras se retrasa el de la paralela reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil y la de la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas?


P.- Vamos a ir a nuestra tierra, a Granada… ¿Sería usted capaz, sé que lo es, de definir a los granadinos, ellas y ellos, y con la objetividad sensata que lo caracteriza?
.- ¡No sé, no los conozco a todos! Hay un estereotipo verdaderamente desolador: apáticos, acomodaticios, dados a la crítica irónica y destructiva, convencidos de que el futuro será inevitablemente peor que el presente. Pero yo prefiero ver a nuestros paisanos con optimismo porque Granada es una tierra de una potencia creadora verdaderamente espectacular, basta pensar en nuestros poetas pasados y presentes, nuestros cantantes, nuestros juristas, nuestros investigadores (justo en estos días ha sido noticia mundial el descubrimiento de un fármaco contra el cáncer). Nos ha faltado, eso sí, tanto empresarios como políticos de primer orden, pero no desesperemos, que poco a poco el tejido empresarial va creciendo y, quien sabe, lo mismo en el ámbito político nos encontramos con alguna grata sorpresa, que todavía no hemos detectado.

P.- Votar es un derecho y una obligación ciudadana… ¿Los españoles somos demasiados analfabetos al votar y eso de un hombre un voto es un camelo que no es democrático en demasiadas ocasiones?

R.- No. La sociedad política la forman todos los ciudadanos y todos deben de tener el derecho y de elegir a nuestros dirigentes. Dicho esto, todos tenemos una obligación de pensar nuestro comportamiento político (incluido el abstencionista, que recuerdo que es la opción clásica del anarquismo) pues como decía el gran Rousseau: “Nacido ciudadano de un estado libre, y miembro del soberano, por débil influencia que pueda ejercer mi voz en los negocios públicos, el derecho de votar es suficiente para imponerme el deber de instruirme”.

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