En Granada a debate de Ondalucia, Enrique Moratalla, Juan Pinilla y yo conversamos distendidamente sobre el caso Nazarí, las pensiones, la brecha salarial y cualquier cosa que nos vaya proponiendo la inteligente periodista Estrella Piné. No pretendemos ser unos todólogos autosuficientes dispuestos a sentar doctrina ex cathedra, sino gente normal y corriente que intenta pensar por sí misma y luego mejorar ese primer pensamiento comparándolo con el de buenos amigos.
Artículo publicado en el Diario de Cádiz y los otros ocho periódicos del Grupo Joly, domingo, 7 de septiembre de 2008. VERSIÓN COMPLETA, la abreviada puede consultarse en: Granada Hoy El gran Jeremías Bentham teorizó en el siglo XIX sobre las dos perspectivas que puede adoptar el jurista en relación con la ley, la del expositor que cuenta lo que la ley dice y la del censor que señala sus fallos y propone su reforma. Desde que aprendemos en primero de carrera esta elemental diferencia, casi todos los juristas en activo adoptamos siempre que podemos la muy elegante segunda perspectiva, criticando con pasión los muchos y muy deficientes errores de nuestras leyes. Así, el Código Penal “de la democracia” ha sido tan vapuleado por la doctrina que he tenido ocasión de asistir a una brillante conferencia de uno de sus propios padres intelectuales cuyo tema central no era otro que... criticar el nuevo Código. Por eso, no es extraño que desde su aprobación en 1995 el Código Penal lleve ya v
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